miércoles, 8 de junio de 2011

España no sólo debe hablar de gastos

Se está imponiendo estos días el debate sobre el gasto público, poniéndose en el punto de mira a las CCAA y a los gastos que supone el Estado de Bienestar que es de su competencia. El otro día Rajoy hablaba de que tendremos el Estado de Bienestar que nos podamos pagar. La cuestión es, si podemos pagar las prestaciones sanitarias, educativas y de servicios sociales que tenemos ahora. Con los ingresos que recaudan la Hacienda Pública, y a la vista del déficit de los últimos años, parece que no. Con demagogia, o sin ella, es verdad que ha habido innumerables casos de despilfarro y que nuestros políticos han jugado a la megalomanía y al gasto superfluo ( muchas veces, la mayoría, en su beneficio privativo y/o  polítco). Pero, ya digo, dejando de lado los innumerables chocolates del loro que suman mucho, el debate se está sustanciando en las prestaciones esenciales que dan garantías a la ciudadanía de que se está en una sociedad garantista frente al capitalimo salvaje.

Nuestro sistema fiscal hace aguas después de que hayamos pagado los ciudadanos impuestos a mares con la burbuja inmobiliaria. Los ciudadanos consumidores caímos en la trampa generada por toda la trama político-financiero-inmobiliaria. La cuestión es que, como nos cuenta Carlos Sánchez en el Confidencial somos un país que no recauda lo que debería con respecto a su PIB, y no hay más que ver el extracto que cito:
En el último informe de Eurostat sobre la posición fiscal de los 27 se ofrecen algunos datos terribles que deberían sonrojar a quienes han tenido alguna responsabilidad en la Hacienda pública durante los últimos años. Y en concreto a Solbes y Salgado, sin lugar a dudas, los peores ministros de Economía de la democracia. Resulta que de 27 países, tan sólo en Bulgaria, Letonia, Eslovaquia e Irlanda el Estado recauda menos que en España. Incluso las quebradas Grecia y Portugal, dos países intervenidos por la UE por una crisis fiscal del carajo de la vela, ingresan más que España. Un 39% del PIB en el primer caso y un 41,5% en el segundo. ¿Saben cuanto recauda nuestra Hacienda? Pues un nivel de país subdesarrollado pese a que los tipos impositivos son similares a los de Europa. Exactamente un 35,7% del producto interior bruto, casi nueve puntos menos que la UE.
Hoy deberíamos plantearnos, también, qué hacemos con nuestro sistema fiscal. Es clave. Desde la  Comisión Europea  ha pedido este martes a España que reduzca las cotizaciones sociales de los trabajadores para disminuir los costes salariales, y que compense la reducción de ingresos con aumentos del IVA y de los impuestos sobre la energía.
 
El debate está servido, pero ya vemos que es otra vuelta de tuerca sobre los mismos ( aquellos que no iban a pagar la crisis, según nuestro Presidente).
 
En Zaragoza, al menos, la izquierda, que representan CHA e IU, parecen dispuestas a recortar la suma de chocolates de loro. Esas olimpiadas Bellochianas de la nieve y la Expopaísajes serán desterradas y acabaremos con la política que yo denomino " eventocracia ". Sin embargo, en otros lares gobernados por el Partido Popular aún se piensa en la eventocracia ( Camps sigue a la suya con la Fórmula 1 ), cuando están rebosantes de deuda ( más del 17 % de su PIB) y de economía sumergida que, si aflorase, al menos serviría para rebajar ese porcentaje de deuda sobre su PIB.
 
Seguiré volviendo sobre el tema porque estamos ante el Quid de la cuestión de la crisis en este país y, sobre los que van a girar los debates políticos. En todo caso se plasma lo que dije, en su momento, en enero de 2010:
 
Y es que España ha perdido una oportunidad histórica en manos dos clases empresarial y política que controla todos los resortes del poder. Dos partidos que compiten entre sí, pero no a emboscadas como en las calles de Nápoles, no, compite entre sí utilizando los intelectos de los ciudadanos como parapetos. Cuando oigo que el psoe no quiere hacer que la crisis la paguen los trabajadores es para descojonarse, como se puede llegar a tamaño cinismo. Decir que la crisis es internacional cuando la mayoría de los nuevos parados de la UE son españoles. ¿Quién se ha puesto el estado de bienestar contra las cuerdas?, ¿quien está poniendo las pensiones futuras contra las cuerdas ? ( ya podemos ir aprendiendo a tocar el acordeón para tocar en las calles cuando nos jubilemos), ¿quién se ha cargado para siempre la confianza de una sociedad que soñaba con la democracia como modelo de convivencia?...., vamos a ser pasto de la economía sumergida, del trapicheo, y de una economía de postguerra.



El que tenga interés, sobre lo que significa la economía sumergida, puede leer este informe de  Antonio Aragndoña:

http://www.iese.edu/research/pdfs/OP-0175.pdf

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